El Gobierno elimina el Potenciar Trabajo: será reemplazado por dos planes
Se trata del Volver al Trabajo, para los que puedan conseguir empleo en el corto plazo; y la de Acompañamiento Social, destinado a personas y familias vulnerables, que incluirá además una asistencia alimentaria.
El Gobierno nacional decidió eliminar el plan Potenciar Trabajo, pero reemplazará esa asistencia social por otros dos planes. No es la única medida que adoptaron en el ministerio de Capital Humano que tiene a su cargo Sandra Pettovello. También avanzarán para quitarle poder a las organizaciones sociales sobre el control que tienen de estos planes sociales.
La medida se formalizó en un decreto del presidente Javier Milei y la titular de la cartera social, e impactará en un universo de 1,2 millones de beneficiarios. La idea es eliminar a los intermediarios políticos que exigían la asistencia a las marchas bajo la amenaza de que les quitarían el plan.
Para el Gobierno, por otra parte, el Potenciar Trabajo -que fue creado en 2020, bajo la pandemia- el programa no cumplió con los objetivos porque, según los relevamientos que encargó Pettovello, sólo 1,3% termina consiguiendo empleo. A esto se le suma las serias irregularidades que se detectaron por incompatibilidades: los percibían personas que se habían ido de viaje al exterior, o habían comprado un automóvil 0 kilómetro.
En su reemplazo, la Casa Rosada dispuso la creación de dos nuevas líneas. Por un lado, Volver al Trabajo, que dependerá de la Secretaría de Trabajo de la Nación. Por el otro, Acompañamiento Social, que estará bajo la órbita de la Secretaría de Niñez y Familia.
Por otra parte, los actuales beneficiarios serán segmentados en dos categorías: aquellos que tienen mayores posibilidades de conseguir un trabajo en el corto plazo -se trata de alrededor de un millón de personas que serán sumados al Volver al Trabajo-, y aquellos que tienen más de un factor en contra.
Además, se decidió que los beneficiarios podrán tener un trabajo en blanco y seguir manteniendo la ayuda social hasta por dos años. De igual forma, dejará de ser obligatorio que cumplan con determinadas tareas, pero sí se les pedirá que completen cursos de capacitación. El objetivo es fomentar la formación.
De fondo, el Gobierno nacional quiere sacar del medio a los intermediarios. Se trata más que nada de las unidades de gestión, aquellos organismos que controlaban el cumplimiento de los planes y que estaban en manos de organizaciones piqueteras. Según el relevamiento, serían unas 400 organizaciones sociales, pero también municipios, que tenían un presupuesto en total de 34 millones de dólares al año para realizar los controles de las contraprestaciones.
La otra parte, unos 400 mil destinatarios, serán contemplados en el Acompañamiento Social. Recibirán una ayuda mensual hasta que consigan un empleo. Pero en este caso si se mantiene la incompatibilidad de cobrar el plan y tener un salario al mismo tiempo.
En este caso, el plan será temporal y será volcado a personas en situaciones de extrema vulnerabilidad o que por su edad tienen un ingreso más complicado al mercado laboral, como los mayores de 50 años, adultos mayores o madres con más de 4 hijos. También recibirán una ayuda alimentaria, que percibirán de manera directa, sin intermediarios.
Esto implicará para el Gobierno nacional una inversión de 1,5 billones de pesos que serán volcados a las tarjetas para comprar comida. Además, otros 40 mil millones de pesos en la compra de alimentos para familias vulnerables.
FUENTES: El Sol